Viernes Santo 2015
El Viernes Santo 2.015 se presentó como una jornada radiante, con un clima cálido, incluso caluroso, que ha marcado toda la Semana Santa. Puntualmente, a las 18.00h, la Cruz de Guía de la Hermandad se ponía en la calle para abrir nuestra Estación de Penitencia.
Poco minutos después, se ponía en la calle el Misterio del Santísimo Cristo del Descendimiento, este año, presentando como novedad el que todas las imágenes del Misterio se presentaban ataviadas de luto rigoroso, un hecho que llamó poderosamente la atención de los cofrades, y que hizo que resaltase aún más el conjunto escultórico y dando más teatralizada y dramatismo a la escena del Descendimiento del Señor.
A los sones de “Cristo del Cerro”, interpretada con severa rotundidad por la banda de cornetas y tambores de Nuestro Padre Jesús Caído y Ntra. Sra. de la Fuensanta, el paso de Misterio avanzó sus primeros metros por el barrio bajo un exorno floral basado en clavel rojo “sangre de toro”. Como siempre, el barrio del Campo de la Verdad se echó a la calle como cada Viernes Santo para abarrotar los primeros pasos de la Cofradía camino de la Catedral.
Tras el Señor, se abría paso Ntra. Sra. del Buen Fin, radiante como cada año, aunque este más aún si cabe, con un tocado elaborado que hacía recordar los de antaño. La saya estrenada en 2010 y la toca de 2012, completaba el atavío de la Reina del Campo de la Verdad que bajo su rojo palio, iba exornada con jarras con orquídeas blancas y fresias, entre otros tipos de flor.
Tras su caminar, ponía sones de la banda de música de Mª Stma. de al Esperanza que al son de “El Buen Fin”, iniciaba si caminar tras la Señora.
Con normalidad se desarrollo el discurrir de la Cofradía en su camino a cumplir su Estación de Penitencia a al Catedral que cumplía próximos a la media noche.
Ya de lleno en la madrugada del Sábado Santo, la Cofradía llegaba de nuevo a su barrio y cumplía un año más con el simbólico echo de poner el broche final, el ‘Buen Fin’, a la Semana Santa, a la espera del epílogo glorioso del Resucitado.