Viernes Santo 2009
Un año más llegó el Viernes Santo y con el ello el día grande en que la Cofradía se pone en la calle, este año, de nuevo, con la preocupación de la meteorología presente ya que había amanecido el día muy mal habiendo estado lloviendo toda la mañana fuertemente. Afortunadamente las previsiones eran buenas, y a pesar de vivir un desapacible Viernes Santo, todas las Cofradías pudimos realizar la Estación de Penitencia.
A las 16.00 comenzaban puntualmente los Oficios del Viernes Santo a los que la Hermandad asiste como acto previo a la Estación de Penitencia, empezándose a organizar la Hermandad poco antes de las 17.00 horas. Finalmente, y a pesar de la desapacible tarde, la Cofradía se puso en la calle pocos minutos después de las 17.15 de la tarde, síntoma inequívoco, de que a pesar del viento y de las nubes que poblaban el cielo, todo presagiaba un espléndido Viernes Santo.
Este año el paso de Santísimo Cristo del Descendimiento presentaba una de las grandes novedades como ha sido la conclusión de su dorado por parte de los talleres de José Carlos Rubio, se termina así uno de los grandes proyectos en los que ha estado inmerso la Hermandad en los últimos nueve años. También presentaba la novedad de que este año las Imágenes y figuras del Misterio han sido vestidas por Antonio Villar, hermano también ya de nuestra Hermandad, y coordinador del taller de bordado de la Hermandad, habiendo hecho un gran trabajo en el vestir de todo el Misterio que se ha presentado más acorde aún a la iconografía que se representa y al día en que procesiona la Cofradía. La Virgen del Refugio presentaba otro de los grandes estrenos como ha sido el manto bordado en los talleres de la Hermandad bajo diseño de Antonio Villar. El Misterio presentaba también una nueva distribución en la posición de la Imágenes que lo componen donde ahora la Virgen del Refugio aparece más cerca del Señor dirigiendo su mirada al cielo, mientras San Juan está junto a María Salomé, y María Cleofás aparece más desplazada hacia la izquierda (vista de frente) más junta a la Virgen del Refugio, se hace así mejorar más la visión del Señor y que destaque también la bella Imagen de la Virgen del Refugio. A todas estas novedades se le unía también las dos preseas que han estrenado las dos Marías, Salomé y Cleofás, realizadas por nuestro hermano Manuel Aguilera Villanueva en alpaca cincelada y sobredorada bajo diseño de Antonio Villar. Iba exornado el Misterio con clavel rojo y un centro de iris morado y rosas rojas en la trasera del paso. Musicalmente iba acompañado por la Banda de CC. y TT. de Ntro. Padre Jesús Caído y Ntra. Sra. de la Fuensanta de Córdoba que se estrenaban detrás del Señor del Campo de la Verdad bajo esta nueva denominación, si bien, la Banda del Caído ya lleva más de 15 años con nuestra Hermandad y este año se les unían los compañeros de la Fuensanta bajo la creación de esta nueva formación.
Ntra. Sra. del Buen Fin se presentaba radiante, un año más, en esta ocasión vestida de manera ocasional por nuestro hermano Antonio Villar, vestidor del Misterio, con un tocado en color crudo, dispuesto e el mismo estilo que nuestro Hermano Honorario Fray Ricardo siempre ha vestido a la Virgen del Buen Fin, presentaba para esta ocasión la saya verde realizada por Antonio Villar con diseño de Fray Ricardo. Destacaba también la sencillez con la que iba este año la Señora, con solo su puñal que se «clavaba» en el corazón de la Virgen a través de una de las «mariquillas» que posee la Señora, acompañado ello del broche con la advocación de la Virgen, «Buen Fin».
Varias novedades presentaba también el paso de palio de la Virgen del Buen Fin como fueron el bordado de las bambalinas interiores frontal y trasera realizadas en el taller de bordado de la Hermandad, que siguen el mismo diseño del todo el palio, diseñado por Fray Ricardo. Se culminó el trabajo llevado a cabo en los respiraderos estrenado el año pasado con la inclusión de la maniguetas y de la iconografía de las capillas, así como el bordado de la malla que llevan los mismos. La malla ha sido bordada también en los talleres de bordado de la Hermandad, en la calle central de la candelería se ha estrenado una imagen de San Rafael Arcángel, Custodio de nuestra ciudad, y las capillas laterales y central la ocupan sendas imágenes, en color dorado para resaltar más el conjunto, de las Tres Virtudes Teologales. También se han restaurado los varales del paso que se encontraban dañados algunos de ellos tras el paso del tiempo, lo que ha hecho también que el palio se presentara en cuanto a su orfebrería también, radiante. El exorno floral lo componía, como el año pasado, clavel blanco y rosas blancas, con algunas orquídeas color blanco en las jarritas delanteras del paso. Unos trabajos de exorno floral que nuevamente ha realizado de forma soberbia nuestro Hermano y Mayordomo, Enrique Berral. La Santísima Virgen del Buen Fin iba acompañada musicalmente un año más, por la Banda de Música de Ntra. Sra. de Guaditoca de Guadalcanal, Sevilla, que un año más demostraron el buen nivel que poseen año tras año, y demuestran que la Hermandad no se equivocó al traer una Banda desconocida a nuestra Semana Santa.
La Cofradía estuvo en hora todo el recorrido, llegando muy sobrados a uno de los puntos destacados en cuanto a horario como es la esquina del «Horno de San Luis» al inicio de la calle Cardenal González, punto en el que la Cruz de Guía de la Hermandad de los Dolores se «acopla» tras el paso de palio de la Virgen del Buen Fin. Un año más todas la Cofradías hicieron Estación de Penitencia en la S.I.C. con un esplendoroso resultado.
La Cofradía llegó puntual a realizar Estación de Penitencia en la Catedral, punto culminante y objetivo principal de nuestra Estación de Penitencia, que un año más estuvo enmarcada por un acto serio y solemne, y donde en líneas generales los hermanos que formaban el cortejo pusieron la nota de seriedad y buen comportamiento. Puntual la Hermandad puso su Cruz de Guía en el barrio y en nuestra sede, donde un año más la gente del barrio y de Córdoba se disponía a despedir el Viernes Santo y la Semana Santa a falta del epílogo del resucitado. Numerosas saetas fueron brotando desde la Plza. de Sta. Teresa y en concreto del balcón del bar de «Los Romerillos», como es tradicional, y que llegaron hasta la misma puerta de entrada con sendas saetas en honor a nuestros Titulares. Una recogida de nuestra Cofradía que cada año se encuentra con más afluencia de público.
Y como decíamos al principio, el tiempo este año volvió a estar presente, y nos dejó dos «sustos» a lo largo de todo el recorrido, uno cuando la Cofradía estaba saliendo ya del barrio y transitando por el Puente Romano y otro cuando la Virgen del Buen Fin se encontraba saliendo de la Carrera Oficial con el Señor en las calles de la Judería, «sustos» en forma de pequeñas gotas de agua que finalmente y por suerte quedaron en nada.
La Hermandad pudo vivir otro año una gran Estación de Penitencia donde nuestros Titulares volvieron a lucir en todo su esplendor, aunque este año, mal que le pese a muchos, con más esplendor que otros años, gracias al esfuerzo de algunos Hermanos que están todo el año «dando el callo» por su Hermandad para que esta luzca en su máximo esplendor cada Viernes Santo.